Scott Chatelain, padre de siameses con un solo corazón que vivieron horas explica por qué no abortaron: “Dios lo da y Dios lo quita, y ese derecho es suyo y solo suyo”
“Mi esposa es mi inspiración, mi roca y mi verdadero amor. Ella ha sido tan fuerte a través de todo esto y estoy orgulloso de ella. Y sé que Dios está orgulloso de ella por no tomar la salida fácil sino escoger en su lugar decir hola y adiós a nuestros hijos el mismo día”
11 de mayo de 2014.- (ACI /Camino Católico) Scott Chatelain, el padre de los siameses Anders y Brodie, fallecidos pocas horas después de nacer, escribió un conmovedor mensaje de adiós en el que explica por qué no los abortaron cuando los médicos descubrieron que compartían un solo corazón y posiblemente no sobrevivirían al parto.
En un artículo publicado por el sitio web TheBlaze Best Moments, Scott recordó que“mi esposa y yo dijimos hola y adiós a nuestros cuarto y quinto hijos. Anders y Brodie eran siameses, compartiendo un corazón. Llegamos a sostenerlos por solo unas pocas horas, pero esas fueron unas horas muy preciosas e invaluables”.
“Sabíamos que lo más probable es que solo vivieran un poco tiempo. Cada miembro de la familia logró sostenerlos y decirles hola y adiós a nuestros pequeños ángeles”.
“Mi esposa y yo somos cristianos. No creemos en el aborto, así que la decisión era llevar a término (el embarazo)”,agregó.
“Me han preguntado ‘¿por qué exponerse ustedes y los bebés a pasar por el dolor de todo eso?’.Mi respuesta es siempre ‘porque Dios lo da y Dios lo quita, y ese derecho es suyo y solo suyo’”, recordó.
“A pesar de que me parte en dos cada segundo de cada día pensar en ellos y extrañarlos, volvería a hacerlo todos los días de mi vida SOLO para lograr sostenerlos una vez más”.
Scott aseguró que “mi esposa es mi inspiración, mi roca y mi verdadero amor. Ella ha sido tan fuerte a través de todo esto y estoy orgulloso de ella. Y sé que Dios está orgulloso de ella por no tomar la salida fácil sino escoger en su lugar decir hola y adiós a nuestros hijos el mismo día”.
“Mami y papi los extrañan Anders y Brodie. Nos veremos otra vez un día, y haremos temblar los cielos con alegría juguetona”,finalizó Scott.
La suegra de Scott y abuela de los niños, Becky McCracken, indicó que “tengo que decirle a todos cuán orgullosa y agradecida estoy por el poco tiempo que tuvimos con ellos. Es como si fuera un regalo para el resto de la familia. Un regalo de Dios”.
