Sor Teresita, 104 años: «Vivo en el corazón de la Virgen y no puedo vivir sin ella»
* «No hago más que pedir por todo el mundo. Me llegan tantas peticiones que se las mando a los ángeles para que se ocupen ellos»
20 de julio de 2012.- (Intereconomia TV / Camino Católico) Sor Teresita nació en Foronda (Álava) en 1907. Le faltan tres meses para cumplir los 105 años. Ingresó en el convento de Buenafuente del Sistal, como monja cisterciense, el 17 de abril de 1927, el mismo día en que nació Benedicto XVI. Lleva 85 años en la clausura. Su padre había decidido enviarla allí, y ella no tenía al principio vocación. «Le pedí a Dios: para darle gusto a mi padre, dame vocación religiosa»,explica
«Soy muy feliz. No se puede imaginar la felicidad que siento»,afirma sor Teresita a preguntas de Gonzalo Altozano, quien la entrevista en su programa dominical “No es bueno que Dios esté solo” de Intereconomía TV. La monja que lleva más tiempo en un convento de clausura explica que ha tenido crisis y baches también, pero «si la vida es una gracia, la perseverancia es otra». Asegura no temer a la muerte: « Yo vivo en el corazón de la Virgen y no puedo vivir sin ella. No me fío de mi misma, pero vivo en el corazón de la Virgen y de ahí no salgo, quiero vivir y morir en su corazón. Así que, cuando me llame, ya estaré ahí».
Para decidir su vocación y la llamada de Dios vivió un proceso de discernimiento, incluido el consejo de un jesuita al que llamaban por ello el monjero:«Él quería que fuese a una comunidad de vida activa, pero yo decía que no, que quería la clausura. Al principo sentí no quedarme en Vitoria, pero hubiera sido un inconveniente para mi vida interior, habría sido un impedimento, porque habría venido toda la familia a contarme cosas».
Sor Teresita ha desempeñado todas las funciones en el convento, desde pinche de cocina a abadesa. Ahora como las demás hermanas se levanta a las 5.30 de la madrugada, pero ya sólo reza, pasea y come: «No hago más que pedir por todo el mundo. Me llegan tantas peticiones que se las mando a los ángeles para que se ocupen ellos».
El 20 de agosto de 2011, durante la celebración de la JMJ, sor Teresita fue recibida por el Papa Benedicto XVI, en la nunciatura apostólica de Madrid. Explica que: «mereció la pena. El Papa me cogió las manos tres veces, me hizo la señal de la Cruz…Habíamos llevado un aparato para estar de pie, pero los colaboradores del Papa me dijeron que de ninguna manera, que estaría sentada».
Presenta a sor Teresita, entrevistado por Gonzalo Altozano su «descubridor» para el gran público, el joven periodista Jesús García, quien explica la historia de ese «descubrimiento»: «Hace dos años me habló de ella mi amigo Jesús Gajate. Me dijo que había una persona a la que tenía que conocer, una religiosa de más de cien años y más de ochenta en clausura. Al día siguiente estábamos aquí con una cámara de fotos y una grabadora».
De ahí salió la idea que ha hecho célebre a Sor Teresita: un libro, ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?, donde se recogen, además del suyo, los testimonios de nueve religiosas más. Cuando lo concluyó, García tenía claro que había escrito «un libro de monjas, sino un libro de amor. Porque lo que le pasó a estas mujeres no es que no tuviesen nada que hacer (tenían sus carreras, su vida, algunas su novio), sino que se enamoraron de un Dios vivo, de un Cristo vivo».
Además la obra está sirviendo como «un pasito en el discernimiento de la vocación» de muchas chicas: «Le ha dado a sus padres una explicación de lo que le estaba pasando a sus hijas».
Jesús García ve a sor Teresita como una novicia: «Cuando una persona crece hacia Dios, no envejece».
Para saber más sobre el testimonio de sor Teresita:
Sor Teresita, la monja que más lleva en clausura en el mundo: 84 de sus 103 años
