Tammy Peterson era protestante, padeció un cáncer renal mortal, rezó el rosario con uno bendecido por el Papa Francisco, hizo una novena, se curó y se ha hecho católica
* «El médico dijo: ‘Lo siento, pero hicimos otra biopsia y lo que tienes es mucho más agresivo de lo que pensábamos. Creemos que te quedan 10 meses de vida’. Ni siquiera me ofrecieron quimioterapia o radioterapia, dijeron que este tipo de cáncer mataba a todos y que no había tratamiento para él»
A.L.M. / Camino Católico.- Tammy Peterson, de 58 años, que creció como protestante y esposa del psicólogo canadiense Jordan Peterson -azote de la cultura de la cancelación y de la deriva de género-, acaba de anunciar que se ha hecho católica y que será recibida por la Iglesia la próxima Semana Santa. En dos entrevistas con The Catholic Register y National Catholic Register, Tammy habla sobre su camino de fe y adelanta que ha comenzado un proceso de iniciación cristiana para adultos. También cuenta que rezando con una amiga con un rosario bendecido por el Papa Francisco y haciendo en el quinto día de una novena a San Josemaría Escrivá sanó de su cáncer renal ante el que los médicos le dieron diez meses de vida.
Tammy Peterson pese a ser educada en el protestantismo se quedó sin vínculos religiosos cuando sus padres dejaron de ir a la iglesia. Confiesa que tiene recuerdos de su bisabuela católica, polaca y de 104 años, rezando el Rosario. Lo cuenta así:
“Me bautizaron protestante cuando era un bebé. Fui a la iglesia hasta los 12 años y luego dejé de ir. Mi iglesia, la Iglesia Unida de Canadá, se ha vuelto muy despierta; algunas de sus iglesias incluso ondean banderas arco iris. Cuando tuve hijos quise bautizarlos, volver a la iglesia, pero no insistí; no sucedió. Sé que es mi propio error, pero así fue. Mi hija Mikhalia Peterson ha llegado a la fe siendo adulta, y estoy agradecida por ello porque definitivamente ese es mi caso también, e imagino que el resto de mi familia seguirá el mismo proceso. Al principio me atrajo el catolicismo porque mi bisabuela era católica polaca. Descubrí eso de ella cuando estuve enferma en 2019: mi prima me envió un rosario y dijo que era de mi bisabuela. Pensé que era una gran señal de Dios”.
El diagnóstico del cáncer y La búsqueda de Dios
Sin embargo, su búsqueda personal de Dios comenzaría tras un doloroso anuncio. En 2015, después de una exploración médica, recibió la noticia de que tenía carcinoma de células renales, un tipo de cáncer de riñón: “El médico dijo: ‘Lo siento, pero hicimos otra biopsia y lo que tienes es mucho más agresivo de lo que pensábamos. Creemos que te quedan 10 meses de vida’. Y mi esposo y yo nos quedamos bastante sorprendidos”, relata.
Tammy Peterson fue entonces a ver a su hijo, Julian, que vivía muy cerca: » Mi hijo me miró con tanto dolor y un amor más profundo que el que yo tenía por mí misma, que sentí que se desprendía de mi cuerpo mi propio cinismo. Cuando vi el dolor en su rostro, el dolor en sus ojos, me di cuenta de que, para él, perder a su madre era una pérdida profunda, mucho más de lo que hubiera imaginado. No consideraba mi propia vida tan valiosa como él la consideraba. Me sentí llena del amor de Dios por primera vez en mi vida. Le entregué a Dios todas mis dudas».
Respecto a la enfermedad dice: “Los médicos primero pensaron que tenía un cáncer tratable. Pero luego se dieron cuenta de que era un tipo de cáncer de riñón muy agresivo, tan agresivo que nadie había sobrevivido nunca, porque simplemente hace metástasis en tu cuerpo y mueres rápidamente. Por eso se suele diagnosticar cuando las personas ya están muertas. Fui a varios hospitales diferentes en Estados Unidos y Canadá, y todos decían que no se podía hacer nada, que no había tratamiento, así que tenía que esperar que los cirujanos pudieran ocuparse de ello y simplemente esperar lo mejor. Yo estaba bastante asustada la noche antes de mi cirugía, al igual que mi esposo. Pero como sabía que tanta gente estaba orando por mí, y simplemente me imaginaba que estaban todos alineados en una linda playa y me imaginaba que “inhalaba” todas sus oraciones, las resoplé hasta donde estaba el cáncer”.
De una cirugía que salió bien a las complicaciones inmediatas
Pero el cáncer que padecía y que provoca metástasis complicó las consecuencias para Tammy: “La cirugía salió muy bien al día siguiente. Al final estaba libre de cáncer, pero hubo complicaciones después. Algo de líquido se estaba escapando de mi sistema, llenando mi cuerpo. Sentí que literalmente me estaba ahogando. Constantemente tenía una bolsa externa a mi lado recogiendo el líquido de mi cuerpo. Me sentí muy incómoda. Ni siquiera podía sentarme correctamente. Tuve que quedarme en el hospital durante cinco semanas”.
A pesar de las varias cirugías para extirpar los tumores y ser sometida a todo tipo de pruebas, la salud de Peterson empeoró hasta el punto de llegar a pesar 40 kilos. «Los médicos ni siquiera me ofrecieron quimioterapia o radioterapia, dijeron que este tipo de cáncer mataba a todos y que no había tratamiento para él», reconoce Tammy.
Estando mal aprende a rezar el rosario con uno bendecido por el Papa Francisco
Tammy Peterson, cuando estaba muy mal con las complicaciones después de la primera cirugía, en la primera de las cinco semanas que tenía que estar en el hospital, asegura que logró curarse gracias a las oraciones que le alentó a rezar su querida amiga Queenie Yu, numeraria del Opus Dei. Yu es una católica conversa que, cuando Peterson, le llevó un rosario bendecido por el Papa Francisco, un folleto sobre cómo rezarlo y una imagen de Nuestra Señora con el niño Jesús.
Queenie Yu cuenta al respecto que “Jordan y Tammy estaban juntos en el hospital y ambos pensaron que la imagen era hermosa. Y cuando ella vio el rosario, dijo: ‘Oh, es un rosario’. Yo dije: ‘Oh, sabes lo que es’. Ella dijo: ‘Sí, pero no sé cómo usarlo’”.
Tammy añade que “me pidió que orara con ella. Y dije: ‘Sí, absolutamente’, porque ya estaba segura de que Dios me estaba guiando. Ella era católica y me enseñó a rezar el Rosario. Oramos todos los días, a las 10 de la mañana, durante cinco semanas. Ella venía todos los días y nos hicimos muy amigas. Ella me enseñó a rezar el Rosario con intenciones de oración. Simplemente hice mis oraciones todos los días; Llore y le conté la historia de mi vida. Fue una época hermosa. No me preocupaba; Simplemente oré y eso llenó mi vida”.
Uno de esos días, Yu le preguntó: «¿Por qué dijiste que tu enfermedad era un regalo, cuando estabas pasando por tanto dolor?». Peterson, respondió: «Porque a través de mi enfermedad encontré a Dios, y, ¿qué mejor que conocer a tu propio Creador?’. Tammy también dijo que la oración le «aliviaba algo del dolor». «Me despertaba por la noche y rezaba el Padrenuestro hasta que me quedaba dormida. No me preocupaba de nada. Rezaba toda la noche, a menos que estuviera durmiendo», comenta.
La novena a San Josemaría Escrivá y la sanación total
“Mi pobre marido estaba muy preocupado por mí. Y él también estaba sufriendo terriblemente. Un día, en junio de 2019, le dije: ‘Sabes, creo que estaré mejor para nuestro aniversario’, que es el 19 de agosto. Ese mes me enviaron a un hospital de Filadelfia (Pensilvania) para más pruebas, pero antes de viajar, mi amigo, el Padre Eric Nicolai, me bendijo y me dio una guía para rezar la novena a San Josemaría Escrivá, el fundador del Opus Dei, por los enfermos. y me dijo que me concentrara en la gratitud. Y eso es lo que hice; Estaba orando, obsesionada con la gratitud, rezando la novena todos los días. Después de que el primer procedimiento fracasara, se suponía que se realizaría un segundo procedimiento el quinto día de la novena. Antes de que los médicos me llevaran a realizar la cirugía, revisaron la bolsa de mi costado y descubrieron, con sorpresa, que estaba limpia. Me hicieron algunas pruebas y realmente estaba curada. Se canceló la cirugía. Me sacaron las vías intravenosas y el TPM y todas las cosas dolorosas que tenía dentro de mí, y en media hora ya estaba fuera del hospital. Fue entonces cuando me di cuenta de que era mi aniversario de bodas, el 19 de agosto. Lo encontré bastante sorprendente”.
El Rosario me prepara para lo que Dios tiene reservado para mí
Respecto a su conversión al catolicismo, Tammy explica al National Catholic Register:
“Debo decir que, en mi búsqueda de Dios, al principio dudé entre la Iglesia católica y la ortodoxa. Tenía dudas sobre el estado de la Iglesia católica. Me preguntaba qué tan saludable era en este momento de la historia y si la fe ortodoxa era de alguna manera más sólida. Probablemente me llevó uno o dos años discernirlo. Llevo un par de años rezando el Rosario y lo he disfrutado. Noto que mi día siempre va mejor cuando lo hago.
Me reuní con una maestra de Toronto que tiene 51 años de experiencia y habla en contra de la ideología de género y todas las malas ideologías que se enseñan en las escuelas. Me habló de una buena iglesia cerca de mi casa, y allí me encontré con un buen sacerdote que aceptó acompañarme.
Entonces decidí que haría la catequesis e iría a misa. Quiero saberlo todo. Quiero saber el significado de cada oración, de la liturgia. Solo tengo que ser paciente. Pero hasta ahora no tengo ningún problema con las lecciones. Estoy de acuerdo con todo. Actualmente estoy siguiendo un curso de catecismo para ser recibida en la Iglesia Católica en Semana Santa en Toronto”.
Actualmente Tammy dice que: “el Rosario de la mañana con intenciones de oración sigue siendo lo más importante para mí. Me centra, me pone de rodillas, me prepara para lo que Dios tiene reservado para mí todos los días. Sé que tendré desafíos y estoy de acuerdo con eso. Acepto que es parte del proceso de aprendizaje y tengo que pasar por ello. Y creo que lo que está pasando en mi vida es simplemente extraordinario. Estoy aprendiendo sobre los santos. Tengo que aprender sobre todos los santos ahora. Actualmente estoy leyendo sobre Santa Teresa de Lisieux , la “Pequeña Flor”; ese es un gran descubrimiento. Seguiré adelante”.
Por otra parte, Tammy quiere dedicar tiempo a combatir, como su esposo, las ideologías que son contrarias a la familia: “Cuando era niña, no creo que fuera una buena defensora de mí misma. Y por eso, para enmendar los años que me he extraviado, me dedico a todas las mujeres, pero sobre todo a las jóvenes, con la esperanza de poder enmendar mi yo más joven y ayudar a otras a encontrarse en este difícil contexto mundial. Además, creo que es importante abordar la difusión de ideologías que conducen a la desmoralización de hombres y mujeres, induciéndolos a no tener hijos. Hay una estadística que muestra que de todas las mujeres que tienen 30 años y aún no tienen una familia, el 50% de ellas no tendrán un bebé. Y será algo terrible para la mayoría de ellas porque sí querían ser madres. Algo se debe hacer; Por eso comencé mi podcast en YouTube”.
A la pregunta de si apoyaba la decisión de su esposa de hacerse católica, Jordan Peterson respondió: «Mucho más que eso. Ella está tratando de apuntar hacia arriba. Si amas a alguien y está tratando de apuntar hacia arriba, eso te hace muy feliz».
Y Tammy concluye: “La vida no siempre es fácil, pero me he esforzado por mantener la paz interior a través de la oración. He practicado la autorreflexión y el examen para intentar reconocer cuándo la voluntad propia se está apoderando de mí nuevamente. Y rezo para poder ponerme de rodillas y funciona. Y luego sigo adelante. Y así vivo mucho mejor. Ahora estoy completamente convencida de la fe, de la Biblia, del amor de Dios que me llena de los pies a la cabeza. Quiero decirles a todos: manténganse firmes en su fe, pase lo que pase. Practicad la fe. Es muy importante tener en cuenta que la fe es una práctica, no sólo una espiritualidad abstracta, y dará grandes frutos en la vida de cada uno”.
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