El imán Moussa Bawa y sor Maria Concetta trabajaron 30 años juntos en el Congo con los refugiados por el perdón y la paz
Lo hicieron hasta que él líder musulmán murió y la religiosa dice que «él era un gran ejemplo de fe, una gran persona, un gran colaborador y un gran apoyo para los refugiados musulmanes…. Seguiremos trabajando juntos con los musulmanes aunque él ya no esté”
17 de octubre de 2016.- (13 TV / Camino católico) La crisis de refugiados trae historias dramáticas pero también ejemplos de personas heroicas que tienden la mano sin pedir nada a cambio. Uno de estos ejemplos es la curiosa alianza forjada entre la religiosa Maria Concetta y el imán Moussa Bawa. Ambos trabajaron juntos por la paz en los últimos 30 años en República Democrática del Congo hasta el fallecimiento de líder musulmán.
Sor Maria Concetta del Centro de maternidad de Zongo asegura que «él era un gran ejemplo de fe, una gran persona, un gran colaborador y un gran apoyo para los refugiados musulmanes que dejaron Bangui para venir aquí, a Zongo. Mi relación con el imán fue de lo más cordial y seguiremos trabajando juntos con los musulmanes aunque él ya no esté”.
Sor María trabaja en un centro de maternidad de Zongo. Desde que ella está allí han nacido más de 33.000 bebés.
El imán Moussa Bawa, en cambio, ofrecía a los refugiados un techo y ayuda moral y espiritual, fueran musulmanes o cristianos. Él mismo explicaba así su trabajo: «Yo recibía a muchos refugiados en mi propia casa. Hasta aquí han venido muchas mujeres con sus niños cruzando el río. En la mezquita les animaba a ser pacientes y predicaba la paz, sobre todo entre nosotros, entre cristianos y musulmanes, que no hubiera enemigos”.
Desde 2012 en este lugar han encontrado refugio 100.000 personas. Para todos ellos, y los habitantes de la zona, Zongo se ha convertido en un referente. Porque allí encuentran los cuidados de Sor Maria y porque allí también reciben una dosis de compasión y ayuda, independientemente de la fe que profesen.