Florentino Santos y Pilar Montero, 50 años casados: “la gracia del sacramento del matrimonio es la que nos ha hecho seguir”
“La fe, que es un don, sino te agarras a ella en un matrimonio estas perdido, porque hoy sucede una cosa y mañana otra y tropiezas. En cambio, con la fe tú sigues por tu senda y sabes que eso se va solucionar más pronto que tarde”
18 de junio de 2014.- (13 TV / Camino católico) Florentino Santos y Pilar Montero dan testimonio de sus 50 años de casados en el informativo diocesano de Madrid de 13 TV. Ambos son del mismo pueblo y comenzaron a relacionarse a los 16 o 17 años y se casaron el 23 de agosto de 1964, teniendo Florentino 24 y Pilar 22, después de un noviazgo de miradas y bailes, como sucedía antes.
Florentino hace “un balance positivo de estos 50 años de matrimonio, con el fruto de nuestros dos hijos. Pero ha habido enfermedades, paro y defunciones muy dolorosas. Y claro todo eso va creando una costra, que quieras o no la tienes ahí encima. Lo que pasa que somos personas de fe, la gracia del sacramento del matrimonio es la que nos ha hecho seguir por ese camino”.
“La fe, que es un don, sino te agarras a ella en un matrimonio estas perdido, porque hoy sucede una cosa y mañana otra y tropiezas. En cambio, con la fe tú sigues por tu senda y sabes que eso se va solucionar más pronto que tarde”,asegura el esposo.
Uno de los dos hijos del matrimonio es sacerdote salesiano y Pilar explica que “el muchacho fue a un campamento, llevado por salesianos, con un amigo. Al volver mi hijo tenía clarísimo que quería ser sacerdote. Primero dudamos un poco cuando lo dijo al haber llegado del campamento pero él lo tenía clarísimo”.
Respecto a haber durado tanto como pareja, Florentino asevera que ”no existe secreto para cumplir los 50 años de matrimonio. Hay una píldora que yo llamo el respeto hacia tu pareja. Si tu respetas llevas un tiempo ganado, lo que sucede es que hoy es muy difícil que se dé eso porqué se dice: me cansó y me voy. Nosotros optamos como se dice en sacramento del matrimonio: hasta que la muerte nos separe. Y así ha sido”.
