* «Accidentalmente dejé mi casa cerrada por dentro y me quedé afuera. Caminé por el vecindario pensando qué podía hacer. Golpeé la puerta de laLeer Más
* «Yo no tenía ninguna costumbre de ir a misa, y allí, durante una celebración, el Evangelio me golpeó directamente en los oídos. ‘Zaqueo, date prisa y baja’ (delLeer Más