* «He comprendido que soy un tesoro para Dios, que lloraba conmigo, que sufría conmigo. Dios me llevó en sus brazos durante este calvario y tambiénLeer Más
* «Entré y me arrodillé con ambas rodillas, como había leído que era la etiqueta adecuada. Después me senté, y empecé a contar mi respiración, comoLeer Más
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Más información